Esta es una cuestión que la mayoría de padres y madres os habréis hecho al tener el segundo hijo. Si tu casa es pequeña, no te queda otra alternativa que juntar a los niños. Pero si te lo puedes permitir, lo primero que tenemos que tener en cuenta es si el pequeño duerme o no toda la noche de un tirón, para así no perjudicar el sueño de su hermano.
¿Es bueno que los niños compartan cuarto?
Si tu hijo pequeño ya no suele tener problemas para dormir toda la noche, el traslado al cuarto de su hermano supondrá innumerables beneficios para los dos. Dormir juntos se afianzarán los lazos de unión y se fortalecerá el sentimiento de formar parte de una familia. Además ya no tendrán miedo por la noche, no se sentirán solos. El hijo pequeño se hará más independiente y el mayor verá que confías en él, intentará ser un ejemplo a seguir. Y sobre todo, se lo pasarán estupendamente jugando juntos.
¿Cómo lo hacemos para que sea un éxito?
Debes preparar al hijo mayor antes de hacerlo. Hazle ver que esta experiencia va a ser positivo y se lo va a pasar bien jugando con su hermano. A veces suele ser una buena idea separar el dormitorio en dos ambientes, para que sigan teniendo su independencia.
Comprueba la seguridad del cuarto. Asegúrate de que no hay nada peligroso para el pequeño en el cuarto de su hermano. Hay que estar muy pendientes de su seguridad, dos cabecitas traviesas piensan más que una.
Haz el cambio poco a poco, los primeros días deja al pequeño en el cuarto de su hermano solo a dormir las siestas. No hagas coincidir el cambio de dormitorio con el paso de la cuna a la cama. Las novedades de una en una.
Debe ser el pequeño el que pase a la habitación del mayor, al menos con 1 año, para que no perjudique el descanso de su hermano. No obligues al mayor a irse a la cama a la misma hora que el pequeño. Hazle saber que tiene algunos privilegios por ser mayor pero que debe respetar el descanso de su hermano.
Si los niños tienen una diferencia de edad considerable puedes preparar la ropa del cole o la mochila antes de que el pequeño se vaya a dormir.
Conclusión
Los niños pequeños descansan mejor acompañados de su hermano mayor y en la mayoría de casos los más grandes aceptan bien que tienen que compartir su cuarto. Los padres suelen pensar que el llanto del pequeño pueda despertar a su hermano. Seguramente ni se entere, aunque a los padres sí les despierte. Además si se queda un dormitorio libre, este suele estar destinado a una zona de juegos para los dos.
A medida que los chicos crecen, tendremos que escucharles. Cuando el mayor esté cerca de los 10 años probablemente quiera ser más autónomo, sobre todo si son hermanos de distinto sexo. Hasta entonces esta bien ir preguntándoles si quieren tener o no un dormitorio para ellos solos.