La situación actual del mercado hipotecario es compleja. La subida de los tipos de interés por el alza del Euríbor provoca que haya caído la firma de hipotecas sobre vivienda y también que muchas operaciones de cambio de condiciones registrales no se estén llevando a cabo. En el caso de Álava, durante el primer trimestre del año apenas ha habido una treintena de casos, la cifra más baja de los últimos ejercicios.
Una de las operaciones más comunes cuando se tiene una hipoteca es la de intentar renegociar con la entidad bancaria las condiciones de la misma. Es lo que se conoce como novación de la hipoteca. Intentar aumentar el plazo para pagar la hipoteca, cambiar la vinculación con diferentes productos o renegociar el diferencial que se le añade al Euríbor son algunas de las operaciones más habituales. Según los datos que publica el Instituto Nacional de Estadística, este tipo de operaciones no se están llevando a cabo en este año, y la cifra del primer trimestre es la más baja de la historia desde 2015, si exceptuamos el año de la pandemia.
Pero también dentro de los cambios registrales existe lo que se llama la subrogación, que consiste en un cambio o bien de acreedor (cuando nos llevamos la hipoteca a otro banco) o bien de deudor (cuando la persona titular del crédito cambia).
En el primer caso, en Álava no se ha dado ningún caso durante los tres primeros meses de este año, algo que mantiene la tendencia de los últimos ejercicios.
En cuanto al cambio de deudor, algo que suele ocurrir cuando se transacciona un inmueble sobre el que hay una hipoteca, y el nuevo propietario asume el crédito anterior, se han dado un total de 10 casos durante el primer trimestre del año. Para poner en valor este dato hay que indicar que en 2023 fueron más del doble.
Hay que tener en cuenta que tanto la novación como sobre todo la subrogación suelen conllevar gastos de formalización, por lo que hay que estudiar bien cada caso para evaluar cuál es la mejor opción posible. +info
General Inmobiliaria, otra forma de ver las c@sas