El año del Coronavirus ha servido para agudizar el problema de natalidad que vive España y que tiene también su reflejo en Álava, donde las variaciones anuales han alcanzado los valores más altos desde hace ya varios años. La tendencia ya venía siendo negativa y se podía observar cómo, año tras año, el número de niños que nacen en España es más bajo. También ocurre esto en Álava.
La natalidad baja hasta mínimos históricos
Durante el mes de diciembre, por ejemplo, el número de nacimientos en la provincia alavesa fue de 164, el más bajo en un mes en los últimos años. En relación con diciembre de 2019 la caída fue por encima del 20 %. Diciembre es el mes en el que tenían que haber nacido los niños concebidos entre los meses de marzo y abril, los más duros del confinamiento por el Covid. La lógica más inmediata indica que la incertidumbre económica provocada por el Coronavirus ha llevado a muchas parejas a replantearse la maternidad.
La visión general de la evolución de la natalidad en Álava es negativa. Se observa que en la mayor parte de los meses la variación anual es negativa, pero nunca había alcanzado un valor tan extremo como el que se observa en el mes de diciembre. En el gráfico puede consultar tanto el número de total de nacimientos como la diferencia con el mismo mes del año anterior y la variación porcentual anual. Para ello tiene que utilizar el selector que aparece en la parte superior.
A nivel regional la evolución ha sido similar. Ya se observaba una tendencia a la baja pero en los tres últimos meses computados (noviembre y diciembre de 2020, y enero de 2021) la variación con respecto al mismo mes del año anterior ha superado los umbrales habituales. Lo mismo ocurre a nivel nacional donde la natalidad ha caído en enero de 2021 en un 20 % con respecto al dato de 2020.
Estadística Experimental
Para la publicación de estos datos, el Instituto Nacional de Estadística ha puesto en marcha una operación de lo que se denomina Estadística Experimental. Habitualmente se publicaban los datos de nacimientos con varios meses de retraso y aún así presentaban un cierto grado de provisionalidad. Para esta operación estadística se tiene en cuenta el dato de los Registros Civiles y se aplica un coeficiente único para cada provincia con el objetivo de que los datos sean lo más aproximados posibles. Hay que tener en cuenta que el plazo para la inscripción de un recién nacido puede alargarse hasta 10 días, si bien habitualmente es algo que se hace desde el propio hospital en el que se produce el parto.
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