Las lonjas juveniles fue un fenómeno que se popularizó en los últimos años del siglo XX como un lugar en el que se podía ocupar el tiempo libre, realizar reuniones o actividad de ocio y todo ello de forma autogestionada. Durante muchos años tuvo una importancia muy alta tanto en las ciudades como en las localidades más pequeñas, pero esta importancia ha ido cayendo tal y como se recoge en los datos que ha difundido el Observatorio Vasco de la Juventud, y que muestra datos cerrados en 2021.
Apenas el 5% de los jóvenes utilizan las lonjas juveniles
Tal y como se recoge en el último estudio, el porcentaje de jóvenes entre 15 y 29 años que disponían de una lonja juvenil ha caído de forma importante en entre 2016 y 2021. En el caso de Álava se ha pasado del 15% de la población juvenil disfrutaba de estos espacios de ocio, hasta el 5% en 2021.
A nivel de la Comunidad Autónoma el descenso es todavía más grande que en Álava. Se ha pasado del 20% de la población juvenil que en 2016 disponía de una lonja, al 5,7 % en el año 2021.
Los datos también evidencian que el fenómeno de las lonjas se daba con mayor asiduidad entre los más jóvenes, personas con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años, así como entre los hombres. En cualquier caso, en todos los ámbitos se ha dado una caída importante.
El fenómeno de las lonjas
Un estudio de hace varios años incide en el hecho de que las lonjas se asentaron en mayor medida en el País Vasco y en otras comunidades del norte y no tanto en otras latitudes. En una encuesta realizada entre usuarios de la lonjas, el 75% hablaba de la lluvia y el frío como el motivo que les empujaba a buscar un refugio en estos locales. Otro porcentaje muy alto también comentaba que resultaba importante encontrar un lugar donde estar fuera del control de los adultos. Por su parte, apenas un 19% hablaba del encarecimiento de la hostelería como una de las causas de proliferación de las lonjas.
Entre las causas de la caída de jóvenes con lonja puede haber varias. Los avances tecnológicos han permitido que muchos jóvenes puedan socializar sin que tenga que haber un espacio físico común, pero también se apuntan a temas legales como una de las causas del cierre de las lonjas, y es que en algunos casos se producían problemas de convivencia que muchas administraciones trataron de corregir mediante normativas específicas.
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