La desigualdad entre hombres y mujeres queda patente en el ámbito de la ciencia y la educación a medida que se van subiendo escalones. Así, es interesante comprobar cómo el número de mujeres que tiene estudios superiores es mucho más alto que el de hombres, pero esta proporción se rompe cuando se va subiendo en la escala laboral y es aún más evidente en cuanto a los reconocimientos se refiere.
La desigualdad entre hombres y mujeres queda patente en el ámbito de la ciencia y la educación a medida que se van subiendo escalones.
El número de personas que ha completado estudios superiores ha ido aumentado en los últimos años, pero lo ha hecho en mayor medida entre las mujeres, donde el 51% aparecen con estudios universitarios, 11 puntos porcentuales por encima de los hombres. Y eso a pesar de que en edades anteriores se puede observar cómo el abandono temprano de la educación sigue siendo mayor entre mujeres que entre hombres, según los datos que facilita el Ministerio de Educación.
A pesar de que hay más mujeres que hombres que tienen estudios universitarios, el reparto de los puestos docentes sigue siendo un lugar donde hay más hombres que mujeres, una diferencia que aumenta a medida que se sube en la escala. El puesto más alto en la carrera docente es el de Catedrático de Universidad. Apenas el 22,5% son mujeres. Un porcentaje que aumenta hasta el 40% cuando hablamos de profesores universitarios.
La situación podíamos calificarla de dramática si nos atenemos a los premios científicos. En los últimos años no ha habido convocatoria y en la de 2018 los 5 premios que se convocaron recayeron en manos de hombres. Haciendo un repaso histórico es evidente que el color azul ha tenido mayor reconocimiento. En esta última edición, el 87% de los candidatos a los premios eran hombres. El Ministerio de Ciencia recuerda que el 35% los investigadores del CSIC son mujeres. Estos premios han visto recortada su dotación de los 100.000 euros a los 30.000 euros.
La diferencia entre hombres y mujeres también se ve en los Premios Princesa de Asturias donde la mayor parte de los premios corresponden a hombres. De hecho, ha habido varias ediciones en las que no ha habido ninguna mujer galardonada y solo estaban presentes en la entrega de premios como representantes de determinadas instituciones u organizaciones no gubernamentales