Muchas veces con las herencias entre hermanos u otros herederos, suelen surgir problemas. Si uno de ellos se niega a vender, ¿se puede obligar a un heredero a vender? ¿Qué soluciones existen?
¿Qué hago si uno heredero se niega a vender?
En el momento de la partición de la herencia, si se ha adjudicado un bien por partes, se produce un proindiviso o copropiedad. A la hora de vender estos inmuebles, existe un derecho de retracto a favor del alguno de los copropietarios. Es decir, uno de los copropietarios puede negarse a vender y comprando su parte a los demás. Esto se conoce como una extinción de condominio y tiene un tratamiento fiscal mejor que el de una venta normal.
Es muy frecuente que no haya un acuerdo a la hora de vender una propiedad, bien porque no se quiera vender o porque no haya un acuerdo en el precio de venta. Entonces una de las partes puede acudir a los tribunales para ejercitar una acción de división.
Se celebrará un juicio que terminará con una resolución que decretará la venta del inmueble en una subasta pública. Esta es la opción menos interesante ya que es la mas larga y costosa. Además con la subasta pública se conseguirá un precio muy inferior al del mercado. Por otra parte si hay que impugnar la tasación judicial , los herederos se encontrarán con otro gasto añadido. Por eso es normal que en estos casos, se suelen unir varios hermanos para compartir los gastos.
Una vez fijado el precio el secretario judicial señala la fecha y hora para celebrar la subasta pública. En dicha subasta pueden participar cualquiera y además los herederos que interpusieron el procedimiento judicial. El único que no puede participar, es el heredero que se negaba a vender la propiedad, es el llamado “disidente”.
Por eso, es aconsejable que si un heredero se niega a vender, lo mejor es intentar llegar a un acuerdo, incluso proponiendo los herederos interesados en la propiedad, comprarle su parte sin llegar a ningún procedimiento judicial.