El comercio electrónico es ya algo más que una tendencia consolidada. Una de cada cinco personas asegura que hace al menos una compra semanal mientras que más de la mitad hace al menos una compra mensual (si sumamos los que compran semanalmente y los que lo hacen mensualmente). Estos son los datos de un estudio que se ha dado a conocer y que ha sido elaborado por la escuela de negocio IESE de la Universidad de Navarra.
Como puede observarse en el gráfico, la frecuencia de compra en relación con la edad del consumidor, arroja apenas pequeñas diferencias. Los menores de 24 años son los que destacan a la hora de hacer al menos una compra mensual, con un 44 por ciento. Si viene es en la franja de edad en la que se supone una mayor capacidad económica (entre 35 y 44 años) en la que hay un menor porcentaje de usuario eventuales del comercio electrónico.
El manejo de la tecnología es uno de los factores que puede explicar esta realidad. El 75 por ciento de los consumidores indica que realiza estas compras a través del teléfono móvil, mientras que un 31% lo hace a través a un ordenador de mesa. Más de la mitad utilizan las aplicaciones específicas de los móviles por encima de las plataformas web.
¿Y qué es lo que compramos?
Fundamentalmente ropa y complementos, junto con viajes, tecnologías y entradas para espectáculos y conciertos. Son los grandes apartados en cuanto a los tipos de compra que se realizan a través del comercio electrónico. Más del 30 por ciento de los usuarios del comercio electrónico aseguran haber comprado este tipo de productos desde el final de la pandemia, si bien también ganan terreno la compra de alimentos y los pedidos a restaurantes.
Por sexos, los hombres compran sobre todo tecnología, mientras que las mujeres se decantan más por la ropa y los productos de cosmética. Los jóvenes se centran más en el textil, mientras que las personas de más de 55 años utilizan el comercio electrónico para comprar productos tecnológicos y entradas para conciertos y espectáculos.
Cara al futuro, el estudio elaborado por IESE presenta cinco tendencias muy claras: Marketplace, flexibilidad de entrega, facilidad de pago, seguridad en la compra y mejora de la sostenibilidad.
En el primer apartado, la tendencia indica que funcionarán mejor aquellos sitios en los que podemos elegir diferentes productos y marcas en concurrencia, frente a las plataformas y aplicaciones que solo nos ofrecen un determinado tipo de producto. Además, mejorara mucho la forma de recibir los pedidos, con diferentes formas y lugares de entrega. La facilidad de pago y la seguridad en la compra van muy unidas a la mejora de la tecnología financiera, mientras que la sostenibilidad ambiental del comercio electrónico todavía encuentra cierta resistencia, puesto que más de la mitad de los consumidores no estaría dispuesto a pagar más por una opción más ecológica.
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