Vitoria-Gasteiz se encuentra entre las 10 capitales de provincia españolas que más población han ganado en los últimos cinco años, según los datos que se desprenden del Padrón Continuo que actualiza el Instituto Nacional de Estadística (INE) de forma regular cada año. Los datos están cerrados en 2020 e indican que desde 2015 la capital alavesa ganó un 4,13% de población, situándose por encima de la media de Euskadi, donde las capitales ganaron un 2,23% de población.
A nivel nacional, el incremento de la población en las capitales de provincia ha sido del 2,5%. En la actualidad hay más de 15 millones de personas, de los 47 que hay en España, que tiene fijada su residencia en alguna capital de provincia. Es el porcentaje más alto de todos los tipos en los que divide la población el INE. El siguiente grupo que acoge más población es el de las ciudades de entre 20.000 y 50.000 habitantes que no son capitales de provincia. Este es el fenómeno que se da en el entorno de las grandes ciudades como Madrid, Barcelona o Bilbao.
En el lado contrario a Vitoria encontramos capitales de provincia como Cádiz o Zamora que han perdido cerca del 5% de su población en los últimos cinco años. En el primer caso por el agotamiento físico de la zona urbanizable y en el segundo por el envejecimiento de la población, circunstancias que no se dan en el caso de la capital alavesa.
En los últimos cinco años, en términos absolutos, Vitoria-Gasteiz ha ganado más de 10.000 habitantes y la tendencia parece estar al alza. En el caso de Álava se observa una clara tendencia de la población a concentrarse en la capital. De hecho, 3 de cada 4 habitantes vive en la ciudad de Vitoria-Gasteiz, lo que supone uno de los porcentajes más altos de todo el país.
Que una determinada zona geográfica gane población resulta, en líneas generales, positivo, siempre y cuando no se sobrepasen unas cifras que provoquen la sobrepoblación y que puedan generar escasez de recursos. Esto no ocurre en Vitoria-Gasteiz donde el margen para crecer es todavía muy amplio. Se trata de una ciudad de tamaño medio, con recursos suficientes para seguir ampliando su estructura urbana y, por lo tanto, en condiciones para absorber población en los próximos años. Además, el incremento de la población suele venir aparejado de un rejuvenecimiento de la misma, lo que también se asocia con aspectos demográficos positivos.
General inmobiliaria, otra forma de ver las c@sas